Como dice la canción colombiana del siglo, el camino de la vida por el maestro Héctor Ochoa, “Y brotan como un manantial las mieles del primer amor… mas luego cuando ellos se van, algunos sin decir adiós el frío de la soledad golpea nuestro corazón”.
Así fue, broto el primer amor y luego de 5 años (2009) la soledad golpeo mi corazón. Mi primera relación duradera y mi primer amor. De allí aprendí muchas cosas, se es joven y todo es improvisación. Es un periodo de mucho aprendizaje, todo es nuevo y se falla mucho en los detalles con la otra persona. Solo puedo decir que me quedaron momentos positivos y recuerdos muy gratos, de hecho de toda mi vida, trato de entrar en ciclos y verme repitiendo situaciones. No es sano después de tantos años sentir rencor, ni emociones negativas lo mejor que podemos hacer es pasar la página y desearle con todo el corazón y el alma lo mejor a la otra persona. Solo tengo deseos buenos para todos aquellos que han pasado por mi vida y siempre están incluidos en mis oraciones (oraciones no se refiere a religión, se puede orar sin ese sentido).
En los últimos dos años de esta relación había prácticamente dejado el deporte por completo, pesaba 82kg midiendo 1.82 mts. Lo normal, entre en zozobra, poca comida y a las semanas estaba de nuevo montado en la bici después de 2 años. La bici alejaba de mi todo pensamiento y me transportaba por horas a ninguna parte, la conexión con el cuerpo es increíble y por ello decidí retomarla como terapia. Al cabo de 8 meses había bajado 14 kilos. En mi bici de montaña la cual me acompañaba desde mis inicios ya conocía la mayoría de pueblos en Antioquia. Mi reto mayor seria ir a Cartagena en 5 etapas, de esto hablaré en detalle en otra entrada.
Aquí quiero expresar que todos en nuestras vidas tendremos momentos donde sintamos un despertar, una necesidad de cambio o de hacer algo con nuestras vidas que nos pueda señalar un camino nuevo. No debemos apenarnos de estos momentos, estas situaciones por muy dolorosas que sean son las que nos definen y nos dan la energía y combustible para retomar nuestra identidad. Por ello no tengo tabú alguno en contar estas situaciones y aceptar que son estas las que me han hecho reevaluarme como persona he ir cambiando para moldearme en lo que quiero ser para sentirme en paz. El hecho de guardarnos nuestras emociones y hacer víctimas o prisioneros de pensamientos negativos solo traerá ciclos repetitivos ya que nos estamos programando y predisponiendo para que siempre suceda lo mismo. Debemos tomar lo bueno, agradecer a las personas por su tiempo y amor que nos dieron para hacer una introspección y así salir más fuertes de cada una de estas experiencias.
Son innumerables las personas con las que me cruzo que aún se quejan y hablan negativamente de personas y situaciones que vivieron hace años. El poder y la decisión de cambiar está en uno, es una decisión que toma un segundo, por mucho que nos quejemos o hablemos mal de las personas, nada va a cambiar, buscar lastima o destruir a otros es un camino de autodestrucción, es volverse prisionero del pasado. Es una trampa del ego que te quiere hacer creer que tú eres el centro del universo y todo gira en torno a ti, pero la vida sigue, el tiempo no conoce principio ni fin. Por último, si superar estas situaciones no se hace tan fácil y quedas años prisionero de ellas, sin tabú también lo digo, y más adelante hablare de ello, buscar ayuda es el mejor regalo que uno se puede hacer, psiquiatra, psicólogo, lo que se sienta más cómodo.
El amor desinteresado por otros es la energía más fuerte que hay, amar en silencio es una extensión de la existencia propia, así como el universo nos creó y no nos dio explicación.
Kommentare